martes, 26 de abril de 2011

Soy verso...


Soy un verso, a veces vivo como un verbo, otras como sustantivo,

pero soy mujer, tan mujer con el rosa que se tiñe en la pared,

tan bella como el alma que se extingue para reaparecer,

y un suspiro que se ahoga con cada atardecer.

A veces soy una rosa, y te espino, me espinas;

y como cada verso, como cada verbo me escupes, y palpitas,

la sábila corre por la vereda, y el azul a mí se pega, ya soy rio…

rio que río, y los peces me recubren enmarcando mis desvanes,

como narciso, en mis ojos me pierdo, en esa belleza que cautivo en cultivos.

Soy un verso (verbo)

que se convierte en suspiro (sustantivo)

y añado a los rosales (adjetivo)

un verbo, sustantivo y adjetivo…

A veces soy deliro, y un pequeño lirio que surca cielo, mar y tierra

soy ojo (veo), voz (soy boca), y dedos, porque con ellos te tatúo (y siento).

Soy mujer, tan mujer como el ayer, como ahora y como lo que sé que no seré;

soy verso, y a veces vivo como poema, como mujer, como estrofa, y como mujer (amante)

Amante de la noche, de la luna, y de vos,

porque vos sos la luna que alumbra mi camino, y sos mi destino.